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Una mujer no está escrita en braille, no necesitas tocarla para conocerla

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La resignación es un suicidio cotidiano

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Yo escucho lo que queda después que te has callado

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¿Cuánto pesa la ausencia?

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Quiero que seas mi amigo

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Fría como el hielo, pero en las manos correctas se derrite

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Para aprender necesito equivocarme

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